sábado, 3 de septiembre de 2011

Como fabricar una Antena WiFi (Yagui entre 10 a 15 db)


Hemos decidido realizar una contribución a quienes simplemente deseen tener una herramienta que puede ampliar su señal wifi y dirigirla a un lugar determinado. A continuación te enseñaremos a fabricar: Una Antena Wifi. Sigue las siguientes instrucciones al pie de la letra que no te fallarán.


Materiales:


  • 1 Listón de Madera de 2.5 x 3.0 cm de 60 cm de largo
  • 2 metro de Alambre de Cobre de 4mm recomienda 2mm
  • Cable RG-58 Unifilar
  • RSMA MACHO (para Router Dlink)
  • Pistola de Silicona
  • Soldador y estaño
  • Alicate
  • Router (ej. Dlink )
  • Herramientas
  • Mucha imaginación y el necesario toque propio. 

Primero hay que proceder a medir la separación de 5 cm de cada espacio para colocar los alambres de cobre. Como se demuestra en esta imagen





El Ancho del espacio debe medir 0.5cm y es donde se deben colocar los alambres, lo que nos proporcionará mayor beneficio. 

Una vez marcados los espacios, se procede con la perforación de los espacios por el costado. Se puede usar un taladro con una broca de 4 a 5 mm dependiendo del grosor del alambre adquirido o bien se pueden realizar escalados y luego pegarlos con silicona. A continuación graficamos como queda la primera de estas opciones (perforación por el costado) quedando así.




Una vez realizado este proceso, se debe proceder a cortar los alambres dependiendo del ancho del palo. Para este caso el listón de madera tiene 4,5cm de ancho, por lo que los alambres deben tener 16.5 cm de largo, para poder dejar 6cm a cada lado, ojo que esto es demasiado importante por lo que hay que hacerlo con la mayor precisión posible.




Se deben pasar los alambres por los orificios y  posteriormente se deben sellar con silicona uno por uno.




Se debe tomar el cable RG-58 y proceder a pelarlo, para primero separar cada uno de sus 2 cables interiores y luego unir 2 puntas de alambre de 8cms cada uno, 6cms para que sobresalgan y 2cms para la unión del alambre y el cable. Luego con el estaño y el cautín se procede a soldar.




Es importante que en el paso anterior no exista el contacto de ambos cables sobre todo cuando lo conectemos a una tarjeta wifi o a un router ya que se pueden quemar. Una vez solados, se deben pegar en el segundo punto de la separación, como lo muestra esta imagen. 







perfore el listón por el medio para pasar el cable (aunque también podemos pasarlo por encima) y una vez pegado proceda a colocar el conector RSMA MACHO, ya que utilizaremos el Router Dlink. No obstante, puede utilizar el router de su preferencia dependiendo donde la quieres conectar 




Con esto ya tienes tu antena yagi. Ahora es turno del diseño y del color, en este caso fue pintada totalmente de color café. Quedando así.




Esta antena da una ganacia de 12db producto del grosor del alambre. Si quieres más capacidad, puedes usar una mas pequeña y cambiar el alambre de cobre por uno de 2 mm.


Espero que les sirva y le den un buen uso


Saludos

Sadiazca


viernes, 5 de agosto de 2011

Nanking... precios bajos desde oriente


Tengo que declararme un gran admirador de las culturas orientales, tanto en diseño, historia, religión y comida. Dentro de estas, la cultura china (en sus dos principales corrientes pekinesa y cantonesa, mayoritariamente la etnia Han) ha tenido gran influencia en Occidente gracias a su apetecida comida.

    Si bien Santiago de Chile está verdaderamente inundado de restaurantes de comida cantonesa de diversas calidades y valores, muchos de nosotros hemos optado por seguir una dieta con influencias orientales en nuestra vida cotidiana, por lo cual nos hemos visto obligados a recorrer los diversos minimarkets y distribuidores de insumos y productos chinos en general que abundan en algunos sectores de la ciudad (principalmente Patronato y U.L.A.).
    Después de mucho visitar y cotizar me encontré con lo que he podido verificar como la distribuidora más barata de estos productos en la ciudad. Se trata de la Importadora Nanking, ubicada en Moneda 772 local 105-B. Sus precios son realmente sorprendente (y eso que al por mayor son aún más baratos). Claros ejemplos son las botellas de salsa de soya cuyos valores son de $850 la líquida y $950 la espesa. Asimismo el vinagre de arroz (imprescindible para el sushi) cuesta sólo $850 pesos. El paquete de 10 noris está a $1000 y el de fideos de arroz a $700. La increíble e infaltable salsa de ostras cuesta sólo $1000. Las cajas de 20 bolsas de té de jazmín, verde, pu-erh y oolong (para señoras que quieran adelgazar) están al increíble valor de $450. Finalmente para los solteros que no quieren cocinar y recurren a las pastas orientales rápidas su valor es de $240.

Existe una gran variedad de otros productos y no sólo comestibles

Los invito a visitar este lugar... No se arrepentirán


Importador Nanking, Moneda 772, local 105-B, Santiago Centro.

domingo, 23 de enero de 2011

La Generación Perdida

Al cumplirse un año de la derrota electoral de la coalición política que ocupó el gobierno durante dos décadas, ha vuelto a instalarse uno de los conceptos que más se ha utilizado en la actividad política desde tiempos remotos: El anhelado cambio generacional.
No es difícil observar que la política es una de las actividades humanas donde no existe la jubilación o el retiro, de ahí que no nos resulte extraño encontrar entre sus personajes a muchos individuos que ya han visto muchos inviernos. Dicho síntoma es bastante comprensible si tenemos presente que la política es una actividad inminentemente ligada al poder. "Libido Dominandi" es la terminología filosófica para comprender el "deseo de dominar" que según algunos autores es el instinto fisiológico más potente en el ser humano (después del de sobrevivir), dado que para muchos es la situación más parecida a ser un dios terrenal.
Este mismo libido dominandi es el factor generador de otro de los síntomas naturales de la actividad política: el deseo de los más jóvenes de derrocar a los más viejos. Es así como en muchos períodos de la historia hemos visto el surgimiento de verdaderos movimientos generacionales, de los cuales en nuestra historia criolla tenemos una serie de ejemplos como la rebelión pipiola, el surgimiento de la falange, la generación de los 60 o el movimiento estudiantil anti-pinochet de los 80. Cada uno de esos movimientos terminó con sus actores ocupando el sitial de los derrocados y así el ciclo político volvió a comenzar.
El problema se presenta cuando una generación politica carece del instinto de recambio, sometiéndose al dominio de las generaciones mayores de forma caso total sobre su propio actuar. Cuando se ingresa a la política siendo joven, básicamente hay dos caminos: hacer política juvenil o acercarse a un buen padrino. La política juvenil dice relación con las actividades que son propias y que le son sólo permitidas solamente a los personajes con menos edad. Ser rebelede, contestatario, confrontacional, directo y proactivo son rasgos aceptados por el imaginario colectivo para la gente de corta edad. Por otro lado están quienes optan por acercarse a personajes de peso dentro de sus organizaciones políticas, serles útiles, no deliberantes y recibir favores y nombramientos de parte de estos. Si bien es cierto que tal vez la manera óptima de hacer política es combinando los dos caminos, no es menos cierto que sólo el primero de ellos es naturalmente congruente con el deseo de recambio generacional. El problema se presenta cuando una generación sigue sólo uno de los dos caminos en desmedro del otro.
La llamada "Generación de los 90" de la Concertación es el paradigma más claro de como una generación siguió por comodidad sólo uno de los dos caminos mecionados en el párrafo anterior. Políticamente estuvo integrada por un grupo de individuos que hicieron de los padrinazgos la fórmula perfecta de hacer política facil, de conseguir puestos medios sin mayores requisitos y principalmente de conseguir salarios buenos (reguleques para algunas personas) a corta edad. Estamos hablando de una generación que se hizo más conocida por diversos casos de corrupción que por brillantes logros electorales. Un grupo etáreo que nos recordará más a jóvenes pidiendo disculpas públicas o corriendo con la cara tapada afuera de tribunales que por gestas heróicas al estilo de la revolución pingüina. Es la generación de los jefes de gabinete y de los asesores, de los seremis y directores regionales, pero también de diputados elegidos a dedo y de senadores que ocupan su sitial gracias al binominal.
En términos médicos, es esta sintomatología (que combina dos factores letales: viejos que no se quieren ir y jóvenes que no quieren derrocar a los viejos) la que sienta un pésimo pronóstico para la vida de la Concertación. De ahí que quienes quieran tomar la bandera de guiar al pueblo concertacionista hacia una recuperación de la credibilidad por parte de la ciudadanía y un eventual retorno a La Moneda, tendrán que realizar magnos esfuerzos para remediar los vicios adquiridos o simplemente desechar y reclutar de nuevo, procesos costosos y de largo plazo que muchos no estarán dispuestos a encarar.